¿Cómo economizar la compra de un móvil?: Dos ideas para comprar barato

Comprar un teléfono móvil es una tarea que se ha convertido en típica en los últimos años. La mayoría de usuarios cambia al menos una vez al año de terminal, por lo que conocer la forma de obtener un terminal barato es muy importante.

La mejor forma de conseguir un teléfono a buen precio es realizar una portabilidad.

Las compañías tienen mucho interés en ganar clientes nuevos, por lo que a aquellos usuarios que desean pasarse a una compañía determinada les ofrecen mejores terminales y a precios más baratos que a sus propios clientes.

A la hora de realizar una portabilidad hay que mirar bien las condiciones del contrato firmado con la nueva compañía.

Suele tener un periodo de permanencia, en el cual el usuario no puede darse de baja y si lo hace tendrá que pagar una indemnización, que suele ser la cantidad descontada en la adquisición del terminal móvil por parte del usuario.

Los precios de los móviles al realizar una portabilidad son mucho más bajos que los que las compañías ofrecen a sus clientes por los programas de puntos o de renove.

Por ello, esta esta es la forma más recomendada para obtener un terminal barato.

Además, los servicios, contratos y cobertura de las diferentes compañías de telefonía son muy parecidos, por lo que es posible encontrar un plan o una tarifa similar a la que el usuario tenía en su anterior compañía.

Para aquellos usuarios fieles a una compañía están los llamados amagos de portabilidad.

Esta es una forma eficiente de conseguir un teléfono móvil barato, pero que las compañías tratan de obstaculizar cada vez más.

Consiste en realizar una portabilidad tradicional a otra compañía y esperar la contraoferta de la compañía actual a la que pertenece el usuario.

Al día siguiente o como mucho dos días más tarde de tramitarse la portabilidad, la compañía que pretende abandonar el cliente realiza una llamada al mismo para intentar de conseguir su permanencia con ellos, momento en el que el cliente puede aprovechar para conseguir terminales de gama alta a precios muy similares a los que ofrecen a los clientes nuevos.

Esta forma de adquirir nuevos móviles suele llevar asociado un nuevo compromiso de permanencia en el operador, por lo que también es importante conocer las imposiciones de la compañía antes de aceptar a la ligera una oferta.